Al preparar camarones, es común notar una delgada línea negra que recorre la parte superior de su lomo. A menudo llamada «vena», muchos cocineros se toman el tiempo de retirarla antes de cocinar. Pero, ¿qué pasa realmente si la comes? ¿Es peligrosa o simplemente una cuestión de preferencia?
¿Qué es la vena negra del camarón?
Lo primero que debes saber es que esa «vena» no es una vena en absoluto. Se trata del tracto digestivo del camarón, específicamente su intestino. Es decir, es una pequeña línea que puede contener restos de arena, sedimentos o alimento no digerido.
¿Es peligrosa para la salud?
No, en la mayoría de los casos, comer la vena negra del camarón no representa un riesgo para la salud. Si el camarón ha sido bien cocido, cualquier bacteria potencialmente dañina será eliminada por el calor. Sin embargo, el problema es más bien de textura y sabor: muchas personas prefieren quitarla porque puede dar una sensación arenosa o un sabor ligeramente amargo.
¿Cuándo es recomendable quitarla?
- Camarones grandes: En los camarones más grandes, la vena es más visible y es más probable que contenga residuos, por lo que se recomienda retirarla.
- Camarones pequeños: En los camarones pequeños, muchas veces se cocina con todo porque quitarla puede ser tedioso y su impacto es mínimo.
- Preparaciones delicadas: Si buscas una presentación limpia o sabores más sutiles (como en ceviches o platos gourmet), lo ideal es retirarla.
¿Cómo se quita la vena del camarón?
- Haz un pequeño corte a lo largo del lomo del camarón con un cuchillo.
- Usa la punta para levantar y extraer la vena.
- Enjuaga el camarón bajo agua fría para eliminar cualquier residuo.
Conclusión
Comer la vena negra del camarón no te hará daño, pero sí puede afectar la experiencia culinaria. Depende de ti decidir si prefieres quitarla por estética y sabor, o dejarla si no te molesta. En todo caso, cocinar bien el camarón es clave para garantizar que sea seguro y delicioso.
