A los 80 años, Angélica María Finalmente Admite lo que Todos Sospechábamos
Angélica María, una de las figuras más queridas y representativas de la música y la televisión mexicana, ha sido testigo de una vida llena de éxitos y desafíos. A sus 80 años, la icónica cantante y actriz mexicana ha decidido abrir su corazón y revelar aspectos de su vida personal que muchos habían sospechado, pero que hasta ahora no habían sido confirmados.
Desde su niñez, Angélica María demostró tener un gran talento. Nació el 27 de septiembre de 1944 en Nueva Orleans, Luisiana, en una familia de artistas. Hija de Arnold Hartman, un empresario estadounidense, y Angélica de Jesús Ortiz, una productora de teatro mexicana, su vida dio un giro dramático cuando sus padres se divorciaron cuando ella tenía solo cinco años. A pesar de las dificultades, su pasión por el arte nunca se apagó y su madre decidió mudarse con ella a México, donde la pequeña Angélica comenzó a forjar su camino hacia la fama.
Desde muy joven, Angélica María sabía que quería ser artista. A los cinco años ya había comenzado a actuar en cine, con papeles destacados como en Pecado, que marcó el inicio de su carrera actoral. A lo largo de su niñez y adolescencia, su talento y carisma la hicieron brillar en diversas películas y telenovelas, compartiendo pantalla con figuras como Pedro Infante, Arturo de Córdoba y Elsa Aguirre, consolidándose rápidamente como una de las estrellas más prominentes del cine de oro mexicano.
La carrera de Angélica María no se limitó al cine. A los 16 años, incursionó en la televisión, donde destacó en telenovelas como Cartas de Amor, que la hicieron un nombre familiar. Su versatilidad como actriz la llevó a interpretar una amplia variedad de personajes, desde jóvenes enamoradas hasta papeles más complejos en dramas y musicales. Fue en esa época cuando la periodista Octavio de Alba le otorgó el icónico título de “La Novia de México”, un apodo que la acompañaría durante toda su carrera.
A lo largo de su trayectoria, Angélica María también destacó como cantante. Fue en los años 60 cuando su carrera musical dio un gran salto, gracias a su colaboración con el compositor Armando Manzanero. Su primera grabación, Eddie Eddy, fue un éxito rotundo y la catapultó a la fama internacional. A partir de ahí, su carrera musical no hizo más que ascender, consolidándose como una de las artistas más importantes de América Latina.
En su vida personal, Angélica María vivió algunos altibajos. Uno de los momentos más comentados fue su romance con Enrique Guzmán. A pesar de la intensa química entre ambos, su relación no perduró, debido en parte a las diferencias personales y el carácter coquetón de Enrique. Sin embargo, a pesar de la ruptura, Angélica y Enrique mantuvieron una amistad cercana que duró toda la vida.
El amor volvió a tocar la puerta de Angélica cuando conoció al cantante y compositor Raúl Vale. A pesar de la diferencia de edades y de carreras, se casaron en 1974, en una boda televisada que conmovió a todo México. Su unión estuvo marcada por la pasión y el talento compartido, pero también por problemas personales, como las infidelidades de Raúl, que eventualmente llevaron al matrimonio a su fin en 1989. La separación fue difícil, especialmente para su hija, Angélica Vale, quien atravesó un complicado proceso de distanciamiento con su padre.
En cuanto a su carrera musical, Angélica María continuó cosechando éxitos. A lo largo de los años, trabajó con grandes nombres de la música como Juan Gabriel, con quien grabó varias canciones. Su colaboración con el “Divo de Juárez” fue un hito en la historia de la música mexicana y continúa siendo recordada como uno de los momentos más destacados de su carrera.
Hoy, con 80 años, Angélica María ha dejado claro que su vida ha sido mucho más que la de una estrella del cine y la música. Detrás de su éxito, hubo momentos de dolor y superación, desde la ruptura de su familia hasta las enfermedades graves que enfrentó, como el cáncer de mama. A pesar de todo, siempre ha salido adelante con la misma determinación y fuerza que la caracterizó desde su infancia.
Angélica María sigue siendo un emblema de la cultura mexicana, una mujer que, a lo largo de su carrera, ha demostrado que el verdadero éxito no se mide solo en premios y fama, sino en la capacidad de enfrentar las adversidades con valentía y esperanza. A sus 80 años, Angélica María ha dejado una huella indeleble en la historia del entretenimiento mexicano, y su legado perdurará por generaciones.