La Biblia no aborda explícitamente la diferencia de edad en las relaciones de pareja. En las Escrituras, la edad de las personas rara vez se menciona en el contexto de matrimonios o relaciones amorosas. Por lo tanto, no hay directrices bíblicas específicas sobre este tema.
Un ejemplo notable es el de Abraham y Sara. Según Génesis 17:17, Abraham tenía cien años y Sara noventa cuando Dios les prometió un hijo, lo que indica una diferencia de edad de diez años entre ellos. Sin embargo, este detalle se menciona en relación con el milagro de su descendencia en la vejez, más que como una enseñanza sobre diferencias de edad en el matrimonio.
Otro caso es el de Rut y Booz. Aunque la Biblia no especifica sus edades, se infiere que Booz era mayor que Rut, ya que él la elogia por no buscar a “jóvenes” (Rut 3:10). A pesar de la posible diferencia de edad, su relación se basa en el respeto mutuo y la bondad.
Dado que las Escrituras no establecen normas sobre la diferencia de edad en las parejas, se deduce que este aspecto no es de principal importancia en la enseñanza bíblica. Lo que se enfatiza es la calidad de la relación, fundamentada en el amor, el respeto y la fe compartida. Por ejemplo, 2 Corintios 6:14 aconseja a los creyentes no unirse en yugo desigual con no creyentes, destacando la importancia de una base espiritual común.
En resumen, la Biblia no considera la diferencia de edad como un factor determinante en las relaciones de pareja. Lo esencial es que la relación esté cimentada en principios de amor, respeto y una fe compartida en Dios.
Para profundizar en este tema, puedes ver el siguiente video:
