Pedro Fernández, un ícono indiscutible de la música y television mexicana, ha dejado una profunda huella en el mundo del entretenimiento a lo largo de más de cuatro décadas de carrera.
Con una poderosa voz y un carisma innegable, Pedro ha sido capaz de cautivar a varias generaciones, pasando de ser una estrella infantil a un ídolo adulto y un referente de la música ranchera. Nacido el 28 de septiembre de 1969 en Guadalajara, Jalisco,
Pedro Fernández crecio en el entorno tradicional del mariachi, un estilo que definiría su carrera.
Su verdadero nombre es José Martín Cuevas Cobos, pero adopto el nombre artístico de Pedro Fernández en honor a sus dos ídolos: Pedro Infante y Vicente Fernández.
Desde muy joven, Pedro mostro un talento excepcional para el canto. A los seis años, en un palenque en Tlaquepaque, Jalisco, el pequeño Pedrito interpreto una cancion frente a una audiencia, incluyendo a Vicente Fernández, quien quedo tan impresionado con su actuacion que lo invito a la Ciudad de México para audicionar en CBS. Este encuentro fortuito cambio la vida de Pedro para siempre, ya que la audicion fue un éxito y en poco tiempo grabo su primer álbum, marcando así el inicio de una carrera extraordinaria en el mundo de la música.
En 1979, Pedro alcanzo la fama internacional con su participacion en la película La niña de la mochila azul y el lanzamiento de la cancion del mismo nombre, un tema que se convertiría en un himno para el público infantil de la época. Su éxito como actor infantil se consolido con papeles en películas como Amigo, El oreja rajada, Mamá solita, y La niña de la mochila azul 2. En tan solo unos pocos años, Pedro Fernández ya era un nombre reconocido tanto en la industria musical como en el cine, y a sus 12 años había protagonizado múltiples producciones exitosas.
A lo largo de su adolescencia, Pedro Fernández continuo lanzando éxitos musicales, con temas como Corriente y canelo, Canto a la madre, y Guadalajara, entre otros. Sin embargo, en busca de ampliar su repertorio y adaptarse a los cambios de la industria, comenzo a explorar el género pop. Fue en esta época cuando lanzo canciones como Maniquí, Muñeca, ojos de miel, y Un sábado más, tratando de redefinir su imagen y dejar atrás su etapa infantil. En 1985, Pedro hizo una transicion significativa al lanzar el álbum Vicio, un proyecto que buscaba establecerlo como una estrella juvenil del pop en lugar de la música ranchera. Este cambio coincidio con su aparicion en la película Coqueta, en la que compartio créditos con Lucerito, y su debut en television con la telenovela Juana Iris.
A pesar de su éxito en el pop, Pedro Fernández pronto se dio cuenta de que su verdadera pasion estaba en la música ranchera. Sin embargo, su sello discográfico de entonces, Sony Music, insistio en mantenerlo en el género pop, lo cual genero tensiones que culminaron en una disputa contractual que congelo su carrera por tres años. Durante este difícil periodo, Pedro llego a pensar en retirarse, pero encontro apoyo en su esposa, Rebeca Garza, con quien había formado una familia y quien lo animo a seguir adelante. En 1993, Pedro firmo con Polygram y lanzo el álbum Lo mucho que te quiero, regresando a sus raíces rancheras y marcando el inicio de una nueva etapa en su carrera.
Este regreso al género ranchero fue decisivo, y al año siguiente lanzo el exitoso álbum Mi forma de sentir, que lo consolido como uno de los principales exponentes de la música regional mexicana. Su estilo renovado atrajo a un nuevo público y revitalizo su carrera, permitiéndole conectar tanto con sus antiguos fans como con las nuevas generaciones.
Pedro Fernández también se destaco en la television, con papeles en telenovelas que le dieron una visibilidad aún mayor. En 1993, protagonizo Buscando el paraíso, una telenovela controversial que abordo temas sensibles como la delincuencia juvenil, el abuso parental. Más tarde, en 1998, su popularidad se consolido con el lanzamiento de su álbum Aventurero, cuyo tema principal, Yo soy el aventurero, se convirtio en un éxito rotundo. Este proyecto también marco el inicio de sus espectáculos más elaborados, donde Pedro Fernández comenzo a presentarse con un distintivo atuendo y una ruana tradicional.
En 2012, Pedro regreso a la television con Cachito de cielo, una telenovela que protagonizo junto a Maite Perroni. Su papel en esta produccion fue bien recibido, y en 2014 protagonizo otra telenovela, Hasta el fin del mundo, junto a la venezolana Marjorie de Sousa. Sin embargo, problemas de salud le obligaron a dejar el proyecto, lo que genero especulaciones sobre su estado físico. Pedro aclaro que no sufría de una enfermedad grave, sino que su cuerpo estaba agotado debido al ritmo de trabajo intenso que había llevado en los últimos años.
A lo largo de su carrera, Pedro Fernández ha encontrado en su familia un pilar fundamental. Su relacion con su esposa, Rebeca Garza, es un ejemplo de estabilidad en el mundo del entretenimiento. Se conocieron cuando ambos tenían 17 años, y desde entonces han estado juntos, superando obstáculos y desafíos. En 1999 se casaron en una ceremonia civil y, en 2010, celebraron su boda religiosa en una ceremonia a la que asistieron sus tres hijas, Gema, Karina y osmara. En una emotiva entrevista, Pedro recordo el momento en que conocio a Rebeca, describiéndola como una joven de sonrisa radiante y ojos deslumbrantes, quien inmediatamente capturo su corazon.
En los últimos años, Pedro Fernández ha seguido activo en la música y recientemente lanzo su álbum número 40, Te doy la vida, bajo su propio sello discográfico, Fernández Music. Este álbum incluye una seleccion de 15 canciones, entre las que se destacan temas románticos como Dime que sí, El milagro de tus ojos, y Solo para mí. En esta nueva produccion, Pedro también versiona clásicos de la música latina, como Como te extraño, de Leo Dan, y Como será la mujer, de Rigo Tovar, rindiendo homenaje a dos artistas a quienes respeta profundamente.
El lanzamiento de Te doy la vida marca un nuevo capítulo en la carrera de Pedro Fernández, quien a sus 55 años sigue comprometido con su arte y con el legado de la música ranchera. A pesar de las especulaciones sobre cambios en su apariencia física, Pedro asegura que su bienestar emocional es lo que realmente se refleja en su rostro, y afirma que su felicidad y estabilidad familiar son claves para su longevidad en la industria.
La carrera de Pedro Fernández es un testimonio de perseverancia, adaptabilidad y pasion por la música. Su talento y carisma le han permitido mantenerse relevante en un mundo en constante cambio, y sus contribuciones a la música y television mexicanas han dejado una marca imborrable en la cultura popular. Hoy, con su música y su familia como su mayor motivacion, Pedro Fernández sigue adelante, mostrando que la verdadera esencia de un artista radica en su capacidad de conectar con su audiencia y en la autenticidad de su pasion por el arte.